Sería difícil marcar con exactitud el momento en el que empezó lo que hoy llamamos “espacios de trabajo”. Se calcula que el homo sapiens empezó a utilizar herramientas hace más de 70.000 años, y muy probablemente poco después se dio cuenta que, para utilizarlas, necesitaba un espacio diferente al que dedicaba para otros menesteres. La definición misma es muy amplia, y aunque en la mayoría de las ocasiones se usa para referirse a oficinas, es un termino aplicable a cualquier actividad laboral.
Actualmente estos espacios de trabajo han tomado una relevancia vital para las empresas, y donde antes solo se diseñaban pequeños cubículos sin distracciones, para que el empleado se centrara en producir y conseguir el minimizar la ratio m2/empleado, hoy se busca el confort, el bienestar y espacios que promuevan la creatividad.
Este nuevo enfoque queda perfectamente definido en palabras de Dirk Schlotter, Director Global Real Estate en Verizon, “Nuestros empleados pueden realizar su trabajo perfectamente desde casa y tienen la libertad para hacerlo, sin embargo, queremos tener unas oficinas a las que quieran venir por voluntad propia e interactuar físicamente con sus colegas”.
Sin embargo, este tipo de propuestas se enmarcan por lo general en lo que podríamos llamar como interiorismo o arquitectura de interior. Se parte de un edificio más o menos estándar, tomado como una commodity, y se le dota de una serie de prestaciones enfocadas a dar servicios a los empleados. Hablamos de gimnasio, zonas de relax y recreo, cafeterías, salas de reuniones informales, etc.
Nuestra propuesta con el Edificio Gonsi Sócrates intenta ir un poco mas allá, trasladando este enfoque hasta el primer esbozo del edificio y la elección del emplazamiento. Todo el proyecto ha sido diseñado con las premisas de bienestar, confort y wellbeing / wellworking de sus ocupantes. Esto aplica tanto a la ubicación y las características arquitectónicas, como a los materiales y técnicas empleados para su construcción.
Desde el punto de vista de la arquitectura, se ha buscado un edificio que maximizara la conexión con el entorno. Un entorno rodeado de jardines, con vistas a la montaña y a 5 minutos de la playa. Terrazas interiores, pasarelas, cubiertas… todo está enfocado en conseguir que el usuario disfrute del tiempo que pasa en el edificio, que lo sienta casi como su hogar. Que sea “a nice place to be”.
En lo referente a los materiales empleados, en el Edificio Gonsi sócrates se pone el bienestar y la salud de los usuarios por encima de todo. Hormigones libres de tóxicos, pinturas libres de COVs, etc. Todo pensado y diseñado para crear un edificio realmente saludable.
La unión de estos dos esfuerzos redunda en la aportación hacia el usuario final de un valor añadido excepcional.
Poder aportar a los empleados un espacio de trabajo pensado para su disfrute, que maximice su creatividad y promueva su motivación, mientras se garantiza un entorno saludable, libre de tóxicos y que redundará en una mejora de la productividad y una reducción del absentismo, consideramos que genera un valor para la compañía que lo ocupe que debe tenerse muy en cuenta.